Angela Morales Guarch
La dislexia
Dislexia es una dificultad para la distinción y memorización de letras o grupos de letras, falta de orden y ritmo en la colocación, mala estructuración de frases, etc. Tanto en la lectura como en la escritura (disgrafía).
Es uno de los problemas más importantes en el aprendizaje de la lectura, el cual es un proceso complejo en el que hay que abstraer, de unos signos gráficos dispuestos ordenadamente en una dirección, un significado y asociarlo con el lenguaje hablado.
Para iniciar este aprendizaje hay que contar con unas condiciones psicofísicas y ambientales y un nivel madurativo que lo hagan posible, donde intervienen factores como:
El lenguaje, para aprender a leer hay que haber adquirido el lenguaje oral, a los 4 años ya puede establecer una comunicación con los demás.
Nivel mental , la lectura y la escritura implican procesos de generalización y abstracción, por tanto una edad mental adecuada que puede comprenderse entre los 5 y 7 años.
Desarrollo psicomotriz , toma de conciencia del propio cuerpo (ritmo, equilibrio, conocimiento del esquema corporal, distinción entre derecha e izquierda…) y afirmación de la lateralidad, ésta puede llevar a hacer trazos incoordinados y en espejo. A los 6 años el niños está totalmente lateralizado.
Desarrollo perceptivo , visual (color, forma, tamaño, arriba-abajo, si no distinguen tendrán problemas en diferenciar letras como la p y la d, la n y la u, la p y la q, etc… distinción entre delante-detrás, su alteración se manifestará en sílabas como le por el, se por es…), auditiva
(si tiene pérdida auditiva puede confundir o no discriminar los sonidos con suficiente precisión), espacial y temporal (la lectura y escritura se basan en una ordenación espacio-temporal , en un plano de papel, siguiendo una dirección determinada y una sucesión temporal de letras y palabras, de ahí su importancia).
Factores emocionales , es importante despertar el interés y la motivación en el aprendizaje, ya que una alteración en este campo repercutirá en la enseñanza y en la integración escolar.
Un niño disléxico suele tener un déficit de atención, desinterés por las tareas escolares, inadaptación debido a que se siente inseguro ya que no tiene referencias y no se orienta bien. Es importante un diagnóstico precoz ya que su recuperación es más positiva cuanto antes se empieza el tratamiento. En niños hasta los nueve años, el tratamiento asegura una recuperación total o casi total.