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Aprender a disfrutar

REÍR ES VIVIR

La raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz: la risa.
Mark Twain

Área en fase de Proyección
La introducción de una Área denominada Reír es Vivir es para la Escuela de la Alegría un apasionante reto para encarar a muy corto plazo. Más allá de buscar esas risas infantiles tan fáciles de conseguir nuestros objetivos encararán cubrir una necesidad: que los niños crezcan y aprendan armónicamente, con alegría, y a la vez adquieran las habilidades precisas para poder llegar a disfrutar de sus futuras adolescencia, juventud y madurez sin necesitar nunca de estímulos externos. Reír y hacer reír, ser agradable y simpático en las relaciones, disfrutar de las fiestas, del baile, de...por sí mismos. ¿Poca cosa? 

 

Lee el capítulo del libro dedicado a esta Área

 

4.5. La escuela de la verdadera alegría: Reír es vivir.

 

¿Nunca os habéis parado a pensar cómo puede ser de maravilloso el mundo a los ojos de un niño pequeño? La gran mayoría de las vivencias y de las sensaciones empiezan siendo nuevas y casi siempre producen placer: comer, jugar, pasear, las caricias y las palabras, etc. Podríamos afirmar perfectamente que si cuando nacemos tenemos garantizada la satisfacción de todas nuestras necesidades, las que nos son básicas, el inicio de la vida puede apostar casi siempre por el goce.

¿Qué nos pasa después a muchos, pues? ¿Hemos dejado de satisfacer quizás aquello que necesitamos de verdad para seguir viviendo? ¿Por qué Guillem, en su carta, intuye que la gente adulta no anda por la vida con excesiva satisfacción? Porque, cuando escribe, muy extrañado: “Los ves andando por la calle y la mayoría van arrastrando la cara en la tristeza y en la preocupación”, ¿puede llegar a creer que esto de hacerse adulto es una cosa atractiva?

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