Según Edward T.Hall, hay cuatro distancias: la distancia íntima, se presenta  entre 0 y 45 centímetros, hay un gran contacto sensorial; distancia personal, se da entre los 45 y 125 centímetros, donde el límite depende del alcance de las extremidades para saludarse, tocarse, darse la mano, etcétera; distancia social, entre 1.25 y  3.5 metros, en esta situación se presenta un contacto sensorial débil, como se da entre compañeros de trabajo y distancia pública,  se presenta entre los 3.5 y 7.25 m., en esta situación se presenta un escaso contacto sensorial, típico en relaciones muy formales, conferencias, discursos, situaciones sociales entre desconocidos, etcétera. La invasión de estos espacios puede dar lugar a conflictos. La distancia dependerá de la edad, el sexo, el  tema o asunto, de las características físicas del compañero/a , de si es un desconocido, si es más o menos amable, de su personalidad ( introversión o extroversión)…

Consideramos la cara como la primera fuente de información acerca de otras personas. Formulamos juicios acerca de la personalidad de otros por sus características faciales. Paul  Ekman  (psicólogo y profesor de la facultad de Medicina de la Universidad de California en San Francisco, lleva más de 40 años estudiando las expresiones faciales del ser humano), divide la cara en tres zonas: cejas/frente, ojos/párpados/nariz  y mejilla/boca/mentón/mandíbula. Para cada emoción particular. Para cada emoción particular hay una zona concreta de la cara que es la que produce la mayor información acerca de dicha emoción. Por ejemplo, la zona de la nariz/mejilla/boca es clave para el disgusto; para el miedo la zona ojos/párpados; para la tristeza lazona de cejas/frente; para la felicidad los ojos/párpados…

Se han identificado hasta 80 expresiones diferentes en la cara y la cabeza, por ejemplo, hay  9 sonrisas distintas, las tres más comunes son la sonrisa esbozada (sin mostrar los dientes), que significa que la persona no participa y se sonríe a sí misma, se produce cuando alguien se siente satisfecho de sí mismo. La sonrisa franca (mostrando los dientes superiores), con contacto visual se utiliza como saludo; y la sonrisa abierta, asociada con la risa y la alegría.

La mirada, el contacto visual tiene lugar cuando queremos dar a entender que el canal de comunicación está abierto. Nos proporciona una buena información acerca de las emociones que expresan sorpresa, miedo, disgusto, cólera, felicidad, tristeza…

Michael Argyle señala que las personas se miran unas a otras entre un 30 y un 60% del tiempo que dura una comunicación. Si se miran más de un 60% se debe a que están más interesadas en el interlocutor que en lo que éste comunica. El contacto visual es más elevado cuando se escucha que cuando se hable. La mirada se evita cuando te sientes incómodo o culpable y se acentúa ante un estado de ánimo agresivo u hostil. Sólo hay que ver las pupilas cómo se dilatan!

 

El cuerpo, el gran comunicador. Hay estereotipos físico-temperamentales definidos (Teoría de los tipos de Sheldon: endomorfos, mesomorfos, ectomorfos)   y depende de cada persona el modo en el que lo percibe y reacciona.

Todos sabemos interpretar cuando una persona está preocupada (mirada perdida o hacia abajo, paso lento, manos a la espalda…). Una persona que se siente orgullosa, satisfecha de sí misma tiene un aire altivo, con la cabeza levantada y con paso firme.

El ritmo, la longitud del paso y la postura cambian según el estado emocional. Si vas rápido y ligero puede indicar alegría y bienestar, rebosante de energía. Si  vas encorvado y arrastrando los pies, con las manos en los bolsillos, mirando hacia el suelo,  indica tristeza, cansancio, depresión, falta de energía.

 

Gestos, nos señalan si la persona está siendo sincera o miente. Si queremos saber si una persona está relajada o con una actitud defensiva hemos de observar sus manos.

-Las manos abiertas están asociadas a la sinceridad y franqueza. Una mano apoyada en una mejilla, como el pensador de Roin, indica meditación, interés o atención. Birdwihistell concluye que tocarse ligeramente la nariz con del dedo índice significa entre los americanos un rechace tan claro como decir “no”. Frotarse la oreja o un ojo también suele expresar duda. Retorcerse las manos o entrelazarlas indican que la persona se halla en un estado emocionalmente tenso. Juntar los dedos de las manos (como lo hacen los políticos) es un indicio de confianza, egoísmo u orgullo, indica que la persona está muy segura de lo que dice. Ponerse las manos sobre la boca al hablar decía Darwin que es un gesto de asombro, pero también se reproduce cuando alguien dice algo y luego se lamenta, muy típico de los niños.

-Una inclinación de la cabeza indica que despierta  el interés y que no ha dejado de escucharte   o quieres impresionar, es un gesto de cooperación.

-Acariciarse la barbilla es un gesto que significa que “me lo he de pensar”, “he de tomar una decisión”

-Un cuerpo sentado al borde de la silla e inclinado hacia delante y la cabeza ligeramente ladeada apoyada en una mano indica que está interesado en lo que se dice.

-El desabrocharse la americana indica un carácter abierto o que desean ser amigables o acogedores, que la persona se muestra receptiva y se concentra en lo que decimos.

-Hay gestos que protegen al cuerpo o las emociones contra la amenaza de un ataque, es una actitud de reserva, como los brazos cruzados sobre el pecho, es una actitud defensiva. Los niños las usan cuando se oponen ante las órdenes de padres o maestros o defienden su derecho a ser oídos. Es una postura de protección en la cual no se tiene la intención  de abdicar, más aún cuando se tienen los puños cerrados.

-Patear el suelo, pasarse la mano por el cabello, rascarse la nuca…son señales de frustración.

Sentarse.

- Liderazgo: solemos encontrar a los líderes en la cabecera de la mesa. Las posiciones en los extremos conllevan un factor de estatus o dominio. Una mesa redonda crea un ambiente de tranquilidad, sin marcar territorios.

-Sentarse en el borde de la silla revela la intención de llegar a un compromiso y cooperar o bien  finalizar, rechazar o marcharse.

-Cruzar las piernas. Los europeos ponemos una sobre otra, los americanos en cambio, adoptan la postura número cuatro.  El hecho de cruzar las piernas puede tener muchas consideraciones, todo depende de la altura donde se cruce la pierna, cuando una persona simultáneamente cruza los brazos y las piernas, está dando a entender que se siente desprotegida y nerviosa, o  que está reprimiendo un enfado. Cruce de piernas en 4 indica que existe una actitud de competencia o de discusión, pero cuando se realiza este cruce de piernas y se toma con una o ambas manos la pierna cruzada, lo cual indica terquedad, testarudez.

-Sentarse con una pierna sobre el brazo de una silla indica que la persona no se siente interesada en lo más mínimo en el interlocutor.

-Sentarse de forma que el respaldo de la silla quede en el pecho de la persona como escudo protector, significa que la persona  trata de colocar la silla para sentir la protección cuando se enfrenta a un ataque físico o verbal. Se produce en situaciones en que intervienen un superior y un subordinado o para manifestar dominio o  agresión.

 

Saludo. El apretón de manos viene de un antiguo gesto de levantar las manos para mostrar que no se llevaban armas. El saludo tiene la función de empezar una comunicación, y puede marcar la diferencia de status (superioridad/inferioridad) o de nivel de intimidad. Aunque las costumbres en torno al saludo difieren de una cultura a otra. Hay culturas en que el darse la mano es de mal gusto.

Una palma de la mano sudorosa indica nerviosismo. Una mano fláccida es del todo impopular. El típico americano es el apretón de manos del político: coger la mano del otro con la derecha y rodearla con la izquierda o apretar con la izquierda el hombro derecho del  interlocutor.

Despedida. Es un ritual que, mediante un beso, verbalmente, movimiento de cabeza o inclinación del cuerpo hacia adelante, sirven para resumir lo esencial del discurso, eliminar cualquier negatividad y establecer un tono positivo para el próximo encuentro. Otras formas no verbales de despedida pueden ser mirar el reloj e incorporarse.

 

La comunicación no verbal, aplicada al ámbito educativo, se ocupa del proceso por el cual se mandan y se reciben mensajes sin palabras por medio de las expresiones faciales, la mirada, los gestos, las posturas y el tono de voz entre profesores y alumnos. Flora Davis y Desmond Morris, fueron los primeros en difundir estudios serios sobre el lenguaje de los gestos.

 Cuando hablamos con alguien, sólo una pequeña parte de la información que obtenemos de esa persona procede de sus palabras. Los investigadores han estimado que entre el sesenta y el setenta por ciento de lo que comunicamos lo hacemos mediante el lenguaje no verbal; es decir, gestos, apariencia, postura, mirada y expresión. De ahí su importancia para la educación y el aprendizaje.