top of page

Miquel Beltran i Carreté

La escuela del futuro...

 

La Educación de un niño debería ir encaminada hacia tres grandes campos objetívales: el personal, el relacional y el profesional. Entendiendo que los tres están interrelacionados y que hay muchos aprendizajes que serán válidos en las tres líneas creo que deben situarse de entrada como metas diferenciadas. En el campo personal yo situaría la formación de las capacidades intelectuales, emocionales, corporales, sensoriales, … Hay tanto, ¿verdad? Desarrollarte según tus posibilidades e intereses reales, conocerte a ti mismo, valorarte y amarte tal cual eres, caminar seguro, … Tampoco voy a poder abarcar todo aquello que puede comportar el campo relacional: yo y los entornos natural y social… Vivir en armonía con la naturaleza, crecer en equilibrio en los ámbitos que pueden alimentar mejor nuestra felicidad: la familia, los amigos; convertirte en un elemento importante, constructivo, en la sociedad… ¿Y luego? El campo profesional… Uf, pero más allá de lo económico, entiéndanme, pues yo creo que uno puede vivir equilibradamente su trabajo y crecer con él independientemente del status que pueda conllevar: me consta que existen “grandes hombres y muje-

res" campesinos como los hay ingenieros navales. Conseguir que un niño “triunfe” en uno de esos tres campos ya es de por sí un reto difícil… La cuestión esencial será: ¿puede una educación bien estructurada garantizar el éxito en los tres campos? Ei, no voy a hacer trampas: “garantizar”, nunca. Ofrecer unas expectativas infinitamente mejores que las actuales seguro que sí. Y he usado tranquilamente el término infinitamente pues considero que mejorar lo presente es tan sencillo como empezar a llenar un saco casi vacío. Sí, disculpen, pero creo sinceramente que la educación actual, tal como sigue y sigue programándose, no se aguanta ni con pinzas engomadas con cola de impacto…

No, no peco de pesimista… Basta con aplicar una lógica muy básica: pasen, vean y prueben el pastel… Está hermoso, ¿verdad? Y gustoso… Anda que…
Señores políticos, tecnócratas y doctores, sabios y eternos redentores, ¿van a escuchar de una vez el grito desesperado de la infancia? ¿Van a entender de una vez la lógica aplastante de cómo deben estructurarse los aprendizajes para que sean real y efectivamente rentables en los campos esenciales que sustentan cualquier vida humana?
Lo sé, lo sé… Tampoco es culpa suya… Les educaron así, con los ojos abiertos de la razón… ¿Y al final? Su inteligencia es de libro, enciclopédica… Pues con el corazón son más bobos que un niño de 2 años…
Disculpen mi osadía para con el Sistema, pero resulta tan absurdo que con todo lo que sabemos queramos mantener esa dinámica “ “… Y es que ya no encuentro adjetivos para definirla…
Miren, creo que ya va siendo hora de esquematizar lo que a mi entender debería conllevar la “Escuela del futuro”. Para ello he encontrado una ilustración que, sin ser perfecta, creo sirve muy bien a mis propósitos… Para visualizar las páginas hay que clicar en la flecha...

 

bottom of page