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Angela Morales Guarch

Síndrome de Asperger (S.A.)

 

 

Es un trastorno que se incluye dentro de del TEA (Trastorno del Espectro Autista), por lo tanto es un trastorno del desarrollo , es un trastorno neurobiológico  que se caracteriza por la dificultad en la interacción social, problemas en la comunicación verbal y no verbal y por la expresividad, expresiones faciales limitadas o inadecuadas, o una mirada peculiar y rígida.

 

Su nombre se debe a Hans Asperger (1906-1980 Austria),  estudió Medicina General, pero quiso especializarse en pedagogía y trabajó en el hospital hasta convertirse en  director del Departamento de Educación Especial. En 1944, observó a cuatro niños en su práctica que tenían dificultad para integrarse socialmente.  Aunque su inteligencia parecía ser normal, los niños carecían de habilidades no verbales de comunicación, no podían demostrar empatía por los demás, y eran torpes físicamente.  Su forma de hablar era inconexa o demasiado formal, y el interés absorbente en un solo tema dominaba sus conversaciones. El

 

 

 

 

 

Dr. Asperger llamó a la afección “psicopatía autista” y la describió como un transtorno de la personalidad principalmente marcado por el aislamiento social.. El propio Asperger durante su niñez manifestó rasgos de la psicopatía autista de la infancia, trastorno que él mismo describiría más tarde.  Pero  hasta después de su muerte, por Lorna Wing, no tuvo el reconocimiento tal como Síndrome de Asperger.

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo define como: “ Trastorno  del desarrollo infantil, con consecuencias en el desarrollo social, emocional y conductual.”

 

En el DSM los criterios diagnósticos del S.A. son: Alteración cualitativa de la interacción social,  patrones de comportamiento, intereses, y actividades restringidas, repetitivas y estereotipadas, un deterioro claramente significativo de la actividad social y laboral, así como de otros ámbitos importantes en la actividad del paciente, no hay retraso general del lenguaje y no hay retraso clínicamente significativo del desarrollo cognitivo.

 

Los niños con S.A. tienen dificultad en las relaciones sociales, les cuesta hacer amigos y les cuesta mantener el ritmo  normal de una conversación, ya que el lenguaje y la comprensión es literal, no comprenden bromas, chistes, ironías.  Carecen de maldad y de dobles sentidos. Tienen mucha  memoria facial y de los nombres de las personas que conocen. Son serios, con un sentido del humor sencillo,  sinceros, por ejemplo, en los juegos ni mienten ni hacen trampas.

 

Pueden tener una memoria excepcional para los temas de su interés (por ejemplo, coches), un vocabulario amplio, técnico y especializado. Hacen preguntas repetitivas sobre sus propios intereses.

 

Les falta empatía, dificultad para compartir emociones y para predecir la conducta de los demás. Suelen ser muy sensible a los sentidos, olores, colores, gustos, sonidos. Suelen ser torpes en los deportes, pero muy perfeccionistas en la realización de tareas.  Pueden tener estereotipias o movimientos repetitivos, como balancearse.

 

V. Klin defiende que alguno de los síntomas de este síndrome está relacionado con una disfunción del hemisferio derecho, que es el  encargado de procesamiento de la información viso-espacial y de numerosos aspectos de la comunicación no verbal, procesa la información de una manera holística y global.

 

 Suele presentarse más en niños que en niñas.

 

¿Cómo se les puede ayudar?

Mejora el pronóstico una identificación y atención temprana, una capacidad intelectual normal, un buen ambiente familiar y adecuación escolar. Por ejemplo, proteger al máximo al niño ante posibles burlas, dividir objetivos, procurar un ambiente estable y predecible, que sepa lo que va a realizar durante el día, anticipar cualquier cambio para reducir la ansiedad y que se sienta más seguro. Utilizar un lenguaje claro y concreto. Presentarle un listado de emociones y al lado imágenes que las representa y comentarlas adaptándolas a diferentes situaciones. Utilizar técnicas de relajación. Como suelen presentar dificultades motrices, no someterles a participar en juegos competitivos, ya que serán objeto de burla. Hay muchas técnicas para ayudar a llevar una vida normal para estos niños.

 

Algunos personajes como Newton, Einstein, Charles Darwin, Andy Warhol,  Bill Gates, Steven Spielberg, Keanu Reeves, Nicola Tesla, Susan Boyle, han sufrido y sufren este trastorno, pero no por eso hay que confundirlo con genialidad.

 

 

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