¡ Tengo Miedo !
El miedo es la emoción más primitiva cuya función principal es la de protección, es un mecanismo de defensa, una respuesta natural que se activa ante una amenaza o peligro y nos hace reaccionar, paralizándonos o huyendo.
Fisiológicamente se origina en el cerebro reptiliano (que es el más primitivo e instintivo en el ser humano. Es la parte más antigua del cerebro. No piensa ni siente, sólo actúa cuando el organismo lo necesita), y posteriormente en límbico (el emocional). Científicos de Lausana (Suiza) han descubierto que cuando la hormona oxitocina (la molécula del amor o del parto) actúa sobre la amígdala cerebral (sistema límbico), paraliza a las personas, inhibe algunas de las respuestas al miedo, pero no todas, sólo las necesarias para actuar ante el miedo.
En el cuerpo se produce un aumento de adrenalina (hormona que incrementa la frecuencia cardíaca), taquicardia, sudoración, temblores, aumenta la presión arterial, la glucosa en sangre, se dilatan las pupilas…
Angela Morales Guarch
El miedo es positivo cuando por ejemplo un niño evitará tocar el fuego cuando se ha quemado anteriormente. Pero en el caso extremo puede ser negativo, entonces es cuando hablamos de fobias (trastorno emocional psicológico) o temor angustioso y desproporcionado ante un objeto o situación, sabiendo que el miedo es irracional, compulsivo, invalidante y limitante. Fobias más comunes son la agorafobia (miedo a las multitudes o lugares abiertos asociado al hecho de salir de casa), entomofobia (miedo a los insectos), claustrofobia (miedo a los lugares cerrados), nosofobia (miedo a las enfermedades), y la más reciente, la nomofobia (miedo a dejarse el móvil).
Hay quien dice que la felicidad es la ausencia del miedo, pero hemos visto que sin miedo nuestra especie no hubiese sobrevivido. El miedo lo llevamos en el ADN, no lo podemos eliminar. No hay que dejar que el miedo te domine, hay que llegar a un equilibrio y poder controlarlo.